Educación Sexual

 Pubertad

Por: Karilin Galiano.

En el día de hoy hablaremos de la pubertad, una etapa de constante cambio y diversas adaptaciones. Tenemos cambios físicos, emocionales, sociales y hasta batallas con nosotros mismos.

 Según la ciencia: “Época de la vida en la que el niño experimenta cambios físicos y hormonales que marcan la transición a la adultez.”, Muchos adolescentes comienzan a ver cambios en su físico, emocionales y demás. Pero, llegamos a un punto de frustración porque aparece la inseguridad, para nadie es un secreto que a las chicas nos crecen los senos, crece el vello púbico y también en las axilas. Cuando tenemos la menstruación nos avergüenza pedir prestada una toalla o no queremos que los chicos se enteren. Además, padecemos de cólicos menstruales y cambios de humor como consecuencia de la menstruación. En los chicos, se empieza a notar un cambio bastante profundo en su voz, le salen barritos (igual que a las chicas). Y cambios en su cuerpo, suelen ser más altos que las chicas y tienen desarrollo en sus órganos internos.

Hablar de pubertad es bastante complicado, porque los adolescentes tenemos cambios físicos, emociones y en muchas ocasiones no aceptamos nuestros cuerpos, nuestras imperfecciones, también es muy importante resaltar que en redes sociales nos venden una imagen de la pubertad “perfecta”. Cuando el ser humano está lleno de imperfecciones, los estándares de belleza deberían ser ignorados, ya que muchos adolescentes, a lo largo, se sienten abrumados por no cumplir con ello. No está de más, recordar que cada persona tiene su propia evolución, miramos el mundo de diferentes maneras, ¡Somos diversidad! Y nacimos para explorarnos y aceptarnos.

Es fundamental que los adolescentes se eduquen sobre la pubertad y cambios físicos. Tenemos en internet mucha información de la pubertad, pero no debemos indagar demás para no preocuparnos, lo ideal es buscar a un especialista, padres, maestro, psicorientadora de tu comunidad o también un tutor.

La adolescencia es un período de nacimiento y descubrimiento ya que con ella empezamos a madurar, valorarnos, comprender mucho más la sociedad y cada una de las personas que nos rodean. Nos hace empáticas y menos superficiales.